Implicar la empresa en un proyecto unificador de impacto social determinante. Dinamisar el desarrollo humano, moral, corporativo y organizativo del grupo. Lograr que la comunidad local se beneficie con la acción de la empresa a través de un “team building” particular de fuerte impacto emocional. Podría tratarse de la construcción de una biblioteca infantil, de la reconstrucción de una escuela, de una clínica rural, de casas, de un complejo deportivo, de un orfelinato, del remozamiento de un parque para niños…

Es fundamental definir claramente los contornos del proyecto y ser precisos frente a lo que entendemos como “turismos solidario”. No se trata en absoluto de sustituirnos o compararnos con asociaciones humanitarias que trabajan durante todo el año en proyectos destinados a ir en ayuda de poblaciones desfavorecidas y que no tienen vínculos con el turismo. Entendemos por “turismo solidario” el hecho de integrar en un programa turístico “Incentivo” una acción social o de ayuda a una comunidad. Se trata de proponer a las agencias especializadas en turismo de negocios y a su cliente que impliquen física y emocionalmente a los participantes en un proyecto de impacto social.

El carácter “utilitario” de la acción es determinante y no debe nunca confundirse con “diversión turística”. Las necesidades son definidas en coordinación con asociaciones humanitarias locales y en función del tamaño del grupo, del número de días que serán consagrados a l trabajo, del presupuesto que la empresa desea involucrar en la acción así como de diversos factores asociados a las características propias del grupo (condiciones de comodidad, nivel de implicación física, etc…)

No se trata más de batirse “contra el otro” más bien “por el otro”, con un solo ganador: la empresa y sus hombres.